DESARROLLO DEL MODERNISMO EN GUATEMALA


A fines del siglo XIX, dos escuelas literarias reemplazan al Romanticismo y representan tendencias opuestas: el Realismo y el Naturalismo en la novela y en el teatro, y el Modernismo en la poesía.
El
Modernismo es una escuela literaria de gran renovación estética. El canto de los poetas modernistas constituye la primera expresión de autonomía literaria de los países hispanoamericanos.
El
modernismo se desarrolla entre los años 1880-1914. Esta escuela busca separarse de la burguesía y su materialismo, por medio de un arte refinado y estetizante.
Con respecto al
lenguaje, el Modernismo reacciona contra el retorcismo, el descuido formal del Romanticismo y la "vulgaridad" del Realismo y del Naturalismo. Se nutre básicamente de dos movimientos líricos surgidos en Francia, en la segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el Simbolismo.
En el
desarrollo del modernismo, es posible identificar los siguientes momentos: v Iniciación: La primera generación modernista (1882-1896). José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera inician un trabajo de actualización de la lengua, principalmente en la prosa, aunque también en el verso, muy fijos al modelo español. v Culminación: En 1888, Rubén Darío publica su libro Azul. En esta época ya se habían realizado grandes innovaciones en la palabra poética. Por medio de su obra en Chile, Argentina y España, Darío realiza una tarea excepcional, que consolida el Modernismo como movimiento continental y se convierte en su síntesis más brillante, tanto en América como en España. En 1896 se edita Prosas Profanas, el libro de Darío que oficializa el Modernismo en Hispanoamérica. v Continuación: La segunda generación modernista. Consagrado Rubén Darío como jefe de la escuela del Modernismo, cuando ya los iniciadores habían muerto prematuramente, los escritores de esta segunda generación continuarían la obra con sus aportes personales. Ellos son, entre otros, Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre, Amado Nervo, y Julio Herrera y Reissig.


Características del Modernismo:

Se pueden establecer los siguientes rasgos del Modernismo:
¨ Amplia
libertad creadora.
¨ Sentido aristocrático del
arte. Rechazo de la vulgaridad.
¨ Perfección formal.
¨ Cosmopolitismo: el poeta es ciudadano del mundo, está por encima de la realidad cotidiana ¨
Actitud abierta hacia todo lo nuevo.
¨ Correspondencia de las artes (aproximación de la
literatura hacia la pintura, la música, la escultura).
¨
Gusto por los temas exquisitos, pintorescos, decorativos y exóticos. Se constituyen como temas la mitología, la Grecia antigua, el Oriente, la Edad Media, etc.
¨ Práctica del
impresionismo descriptivo (descripción de las impresiones que causan las cosas y no las cosas mismas).
¨ Renovación de los
recursos expresivos: supresión de vocablos gastados por el uso; inclusión de vocablos musicales y de uso poco frecuente; simplificación de la sintaxis; aprovechamiento de las imágenes visuales; etc.
¨ Renovación de la versificación: se le dio flexibilidad al soneto. Se prefirieron la versificación irregular, el verso libre y la
libertad estrófica, que dio a la silva variedades desconocidas.


Significación del Modernismo:

"Modernismo" es la palabra tomada de los simbolistas y elegida por Darío para designar la fructífera tendencia.
Se ha dicho que el Modernismo representa la inquietud de una época: el final del siglo XIX, el
cambio histórico que se refleja en el arte, la religión. Pero el Modernismo literario, más allá de ese contexto cierto, aportará un cambio definitivo en el manejo expresivo del idioma.
Se ha señalado que el Modernismo concreta el sueño de los escritores románticos: diseñar un
lenguaje típicamente latinoamericano, reconocido por los mismos españoles.
A veces defendido y otras combatido, el Modernismo es la base sobre la que se desarrollará la
literatura hispanoamericana del siglo XIX.