FIGURAS RETÓRICAS DE LA LITERATURA


2. FIGURAS DE SIGNIFICACIÓN O TROPOS

1. Antítesis y oxímoron

En la antítesis se produce aproximación de dos palabras, frases, cláusulas u oraciones de significado opuesto, con el fin de enfatizar el contraste de ideas o sensaciones. Ejemplo de antítesis son los siguientes versos de Lope de Vega, en un poema que se refiere a la dificultad de consolar a un desdichado: "Fuego es el agua, el céfiro pesado,/ sierpes las flores, arenal el prado". En el oxímoron se produce conjunción de opuestos, como ocurre con el adjetivo "agridulce". Es también el caso de la "música callada" de san Juan de la Cruz. La palabra oxímoron es, ella misma, un oxímoron, ya que deriva del griego oxys, que significa ‘agudo’, y moron, que significa romo.

2. Antonomasia


Esta figura consiste en servirse de un adjetivo —que funciona como apelativo— o de una perífrasis que sustituyen a un nombre propio, partiendo de la idea de que le corresponde de manera incuestionable. Está muy relacionada con la metonimia y la sinécdoque, dado que implica una relación en la que lo específico (el individuo) es identificado mediante una fórmula genérica (la especie). Así, por ejemplo, Simón Bolívar es el Libertador; Jesucristo es llamado el Salvador; Aristóteles, el Estagirita; Alfred Hitchcock, el maestro del suspense. La antonomasia también incluye el procedimiento contrario: muchos nombres propios se han convertido en representación de los atributos del personaje originario y se utilizan como sustantivos comunes. En este caso, lo genérico es sustituido por lo individual. Así ocurre con ‘donjuán’, ‘quijote’, ‘celestina’, ‘hércules’, ‘tarzán’.

1. Comparación o símil
El símil establece un vínculo entre dos clases de ideas u objetos, a través de la conjunción comparativa ‘como’: "tu cabello sombrío/ como una larga y negra carcajada" (Ángel González); ‘cual’ y fórmulas afines como ‘tal’, ‘semejante’, ‘así’; flexiones del verbo ‘parecer’, ‘semejar’ o ‘figurar’. También deben tenerse en cuenta aquellos términos que indican parentesco o imitación. Entre otros ejemplos, se encuentra el tópico literario clásico del "sueño hermano de
la muerte"; los versos de Luís de Góngora "Negro el cabello, imitador undoso/ de las obscuras aguas del Leteo"; o los de Francisco de Rioja "Pura, encendida rosa,/ émula de la llama que sale con el día". La aposición también puede establecer una relación comparativa, como en este texto de Jorge Luís Borges: "esa ráfaga, el tango, esa diablura".

2. Concepto


Metáfora elaborada, a menudo extravagante, que establece una analogía entre cosas totalmente disímiles. El uso de conceptos es especialmente característico de la poesía metafísica inglesa del siglo XVII y ha dado el nombre al conceptismo español (véase Barroco: Culteranismo y conceptismo), representado especialmente por Francisco de Quevedo y por Baltasar Gracián. La imagen de la ‘plaga’ le sirve a Quevedo para hacer una analogía entre langostas y letrados: "y todos se gradúan de doctores, bachilleres, licenciados y maestros, más por los mentecatos con quien tratan, que por las universidades; y valiera más a España langosta perpetua que licenciados al quitar".




3. Eufemismo


Sustitución de un término o frase que tiene connotaciones desagradables o indecorosas por otros más delicados o inofensivos. Puede rozar a veces el lenguaje pretencioso o lisa y llanamente cursi, tendencia que el mismo Quevedo ridiculiza en La culta latiniparla (llamar "calendas purpúreas" a la menstruación). Tiene también connotaciones irónicas, como cuando designa ese lugar "donde la espalda pierde su honesto nombre". Sirve, en muchos casos, como refuerzo de la doble moral y atenuación de los prejuicios: "una mujer de color" (negra); "la tercera edad" (la vejez).

4. Hipérbole y lítotes


La hipérbole consiste en exagerar los rasgos de una persona o cosa, ya por exceso ("veloz como el rayo" o "Érase un hombre a una nariz pegado", Francisco de Quevedo), ya por defecto ("más lento que una tortuga" o "¿Qué me importaban sus labios por entregas...?", Oliverio Girondo), y que lleva implícita una comparación o una metáfora.
La lítotes (o lítote o litotes), también llamada atenuación, consiste en decir menos para decir más. El procedimiento de la disminución es complementario del aumento propio de la hipérbole. Es muy frecuente en la lítotes el recurso de la negación: "no fue poco lo que hablaron" o, como en el siguiente ejemplo de Miguel de
Cervantes: "Vio (D. Quijote) no lejos del camino una venta que fue como si viera una estrella que no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba". A veces la entonación marca el énfasis de la lítotes. Después de una enumeración de esfuerzos y actividades realizadas, el emisor pregunta: "¿Te parece poco?", con lo que se aproxima a la ironía.


4. Metonimia y sinécdoque


Uso de una palabra o frase por otra con la que tiene una relación de contigüidad, como el efecto por la causa (la "dolorosa", por la cuenta que hay que pagar), lo concreto por lo abstracto ("unos nacen con estrella..."), el instrumento por la persona que lo utiliza ("una de las mejores plumas del país" por un escritor determinado) y otras construcciones similares. Borges cita dos ejemplos de Lugones: "áridos camellos" y "lámparas estudiosas", y uno de Virgilio: "Ibant obscuri sola sub nocte per umbras" (Iban oscuros bajo la noche sola entre las sombras). En todos ellos puede hablarse de desplazamientos metonímicos. El efecto metonímico puede observarse en los cuadros del pintor Giuseppe Arcimboldo, en los que cada personaje es retratado a través de los objetos que representan su función: el busto de El bibliotecario está formado por libros, por ejemplo.
Mientras que la metonimia se rige por relaciones de contigüidad, en la sinécdoque dominan las de inclusión: el todo por la parte, la parte por el todo, la especie por el
género y viceversa, el singular por el plural. Puede estudiarse, como todas las demás figuras, en otras artes y no sólo en la literatura: la mano que aprieta el gatillo (es una parte del todo, persona), los pies suspendidos del ahorcado.

5. Paradoja


Enunciado que resulta absurdo para el sentido común o para las ideas preconcebidas. Ejemplos: "vivo en conversación con los difuntos/ y escucho con mis ojos a los muertos" (Quevedo); "murió mi eternidad/ y estoy velándola" (César Vallejo).



6. Personificación
Representación de objetos inanimados o ideas abstractas como seres vivientes. Es frecuente en la fábula. Hay personificación en: "
La memoria tocará las palabras que te oí" (Andrés Sánchez Robayna) y en "Como una mariposa/ la viola apenas viola/ el reposo del aire (Ángel González).

7. Sinestesia


La sinestesia consiste en la unión de dos imágenes que pertenecen a diferentes mundos sensoriales, como "verde chillón", donde lo visual se une con lo auditivo. Algunos estudiosos la consideran una variante de la metáfora.


2. FIGURAS DE DICCIÓN

1. Calambur

Se produce cuando las sílabas de una o más palabras agrupadas de otra manera dan un significado diferente y hasta contradictorio. Además de su uso literario también se utiliza mucho en retahílas, adivinanzas y juegos de palabras, propios del lenguaje oral, como "Y lo es, y lo es, quien no lo adivine tonto es" (Hilo es, hilo es...); "Lana sube, lana baja" (la navaja). Un ejemplo literario se encuentra en la frase mordaz que utilizó Francisco de Quevedo para referirse a Lope de Vega: "A este Lopico" (A éste, lo pico).





2. Metátesis


Es una figura en la preceptiva tradicional y se produce cuando un sonido cambia de lugar en una palabra. También es un fenómeno frecuente en el habla vulgar, como "Grabiel" por Gabriel o "cocreta" por croqueta. Esta transposición era muy frecuente en latín vulgar y a ella se deben muchas voces del léxico español: así, la palabra latina perículu (m) en latín vulgar era periglo, y ésta en castellano derivó, por metátesis, en peligro; el mismo fenómeno se produjo en spatula(m) > espadla > espalda.

3. Paragoge


Se considera figura retórica, licencia métrica o expresión coloquial y consiste en añadir un sonido al final de una palabra, así "huéspede" por huésped. Entre otros ejemplos literarios pueden citarse el "Ay mísero de mí/ay infelice" de Calderón de la Barca y los siguientes versos de un texto medieval: "De las dos hermanas, dose,/ ¡válame la gala de la menore!". En español, la paragoge ha sido muy utilizada para la incorporación de vocablos extranjeros que acababan en una consonante extraña en esa posición. así, de club, ‘clube’; de telephon, ‘teléfono’; de diskett, ‘disquete’. A veces, no obstante, se producen incorrecciones tratando de seguir esta tendencia de la lengua española y es considerado un vulgarismo decir ‘fraque’ por frac.


4. Paronomasia

Combinación de palabras que tienen una fonética parecida pero un significado distinto; por ejemplo, este verso de Francisco de Quevedo: "Con dados ganan condados". Es un recuso muy utilizado en adivinanzas, retahílas, cuentos tradicionales y chistes: "Poco a poco hila la vieja el copo".


4. FIGURAS DE REPETICIÓN


1. Anáfora

La anáfora consiste en repetir una o varias palabras al principio de una frase, o de varias, para conseguir efectos sonoros o remarcar una idea. Sirvan como ejemplos de las dos posibilidades una canción de corro: "Bate, bate, chocolate.
Apóstrofe
Mediante el apóstrofe, el hablante interrumpe el discurso para dirigirse a una persona ausente o muerta, a un objeto inanimado, a una idea abstracta, a quienes lo escuchan o leen o a sí mismo. Es frecuente, por tanto, en la plegaria, en los soliloquios o monólogos, en las invocaciones, como en el siguiente ejemplo de Gustavo Adolfo Bécquer: "Olas gigantes que os rompéis bramando/ En las playas desiertas y remotas,/ En las playas desiertas y remotas,/ Llevadme con vosotras".


2. Clímax y anticlímax

El clímax o gradatio consiste en disponer palabras, cláusulas o periodos según su orden de importancia o según un criterio de gradación ascendente. Es frecuente en las enumeraciones, como en esta estrofa de César Vallejo: "Y todavía,/ aun ahora,/ al cabo del cometa en que he ganado/ mi bacilo feliz y doctoral,/ he aquí que caliente, oyente, tierro, sol y luna,/ incógnito atravieso el cementerio,/ tomo a la izquierda, hiendo/ la hierba con un par de endecasílabos,/ años de tumba, litros de infinito,/ tinta, pluma, ladrillos y perdones".



ANTICLIMAX
En el anticlímax o degradatio se da una serie de ideas que abruptamente disminuye en
dignidad e importancia al final de un periodo o pasaje, generalmente para lograr un efecto satírico. Como ilustración del anticlímax valga el siguiente fragmento de Enrique Jardiel Poncela hablando de sí mismo en Amor se escribe sin hache: "Gano mi dinero honradamente, con el trabajo de mi cerebro, lo cual es poco frecuente entre gente de pluma (literatos y avestruces)".


3. Exclamación


Forma del lenguaje que expresa una emoción intensa como el temor, el dolor o la sorpresa. Se distingue por la entonación a la que normalmente acompañan, aunque no siempre, los signos exclamativos. De Vicente Aleixandre, que ha expresado el valor interjectivo del lenguaje poético, son estos versos: "¡Quién un beso pusiera en esa piedra,/ piedra tranquila que espesor de siglos/ es a una boca!/ ¡Besa, besa! ¡Absorbe!". A Alejandra Pizarnik pertenece el ejemplo siguiente, donde se han eliminado los signos pero su entonación es claramente exclamativa: "Oh ayúdame a escribir el poema más prescindible/ el que no sirva ni para ser inservible/ ayúdame a escribir palabras/ en esta noche/ en este mundo".

4. Interrogación

La interrogación, desde el punto de vista retórico, es aquella que no se realiza para obtener información sino para afirmar con mayor énfasis la respuesta contenida en la pregunta misma o, en otros casos, la ausencia o imposibilidad de respuesta. Muy frecuente en la poesía de Juan Gelman, como lo demuestran estos versos del poema "Cartas": "¿hay caballos para derrotar al enemigo?/ el que vivió 5 días/ ¿no es un caballo para derrotar al enemigo?/ ¿no está galopando o corriendo ahora entre tus brazos y mis brazos, amada?".


5. Onomatopeya


Imitación con palabras de sonidos naturales: frufrú, tictac, tintineo. La armonía imitativa es una figura próxima a la onomatopeya y a la aliteración (ver Versificación) y permite reproducir ciertos efectos auditivos y hasta emotivos mediante la repetición de determinados fonemas. Un buen ejemplo de armonía imitativa y onomatopeya es el poema representable de Rafael Alberti "Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca".

4. FIGURAS DE CONSTRUCCIÓN

1. Anacoluto


Consiste en abandonar la construcción sintáctica con la que se iniciaba una frase y pasar a otra porque en ese momento ha surgido una idea que se ha hecho dominante, con la consecuencia de una falta de coherencia gramatical. Fue un recurso muy utilizado en la literatura clásica por su expresividad y también es muy frecuente en el lenguaje coloquial: "Yo, no tienes razón porque...", dice alguien en un coloquio al tomar la palabra y expresar su opinión. La frase sintácticamente correcta sería: "Yo no estoy de acuerdo contigo porque...", pero con el anacoluto llama la atención del interlocutor sobre su persona y lo predispone a que lo escuche



2. Hipérbaton


Alteración del orden lógico de los términos en una oración (gramática). Suele usarse más en la lengua escrita que en la oral. Esta figura retórica es muy utilizada en el lenguaje literario, especialmente en la poesía y, sobre todo, por razones métricas y rítmicas, como en este verso endecasílabo de Garcilaso de la Vega: "de verdes sauces hay una espesura". El orden lógico ("hay una espesura de verdes sauces") no modifica la cantidad de sílabas pero hace que se pierda el acento normativo en la sexta sílaba —"hay" en el verso original— (véase Versificación). Desde el punto de vista semántico, el verso así dispuesto anticipa al lector la imagen visual de los sauces que forman la espesura. El hipérbaton es una figura muy frecuente, además, en la literatura barroca y en aquellos poetas que intentan reproducir el orden de la sintaxis latina.

3. Pleonasmo


Esta figura consiste en utilizar palabras innecesarias, es decir, que no añaden información a la frase, con el fin de enfatizar o realzar una idea, como: "lo vi con mis propios ojos", aunque a veces es una incorrección lingüística: "subir arriba".


4. Quiasmo


El nombre de esta figura deriva de la letra griega ji, cuya grafía se parece a la de la equis, y consiste en presentar de manera cruzada dos ideas paralelas e invertidas. Siempre son cuatro elementos que se corresponden como los puntos extremos de un aspa: "Cuando tenía hambre, no tenía comida y ahora que tengo comida, no tengo hambre".

5. Zeugma


Construcción sintáctica que consiste en utilizar una sola vez una palabra, aunque ésta se refiera a otras más del periodo. Un ejemplo de zeugma es el retrato que Miguel de Cervantes hace de Alonso Quijada en el primer capítulo de Don Quijote de la Mancha: "Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza". La forma verbal "era", usada una sola vez con la frase "de complexión recia", está implícita en todos los rasgos que describen (y definen) al personaje.
Existe también el zeugma llamado complejo: al final de una serie de elementos del mismo nivel sintáctico se introduce una función gramatical diferente, que actúa como factor sorpresivo y de ruptura. El
cuento "No se culpe a nadie", de Julio Cortázar, se cierra con un zeugma complejo: "...un aire fragoroso que te envuelva y te acaricie y doce pisos".




FIGURAS FETÓRICAS Y EJEMPLOS

Suele ser bastante frecuente la división de las figuras retóricas en figuras de pensamiento y figuras de dicción. Las de pensamiento requieren una elaboración más intelectual y exigen, por lo tanto, una interpretación. Las figuras de dicción suelen potenciar el texto haciéndolo más sugerente más rico, es decir, más literario.




RECURSOS FONÉTICOS


Aliteración: Combinación o repetición de sonidos en una misma frase a fin de buscar un efecto musical o sonoro.Ej: " En el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba". (Garcilaso)

Onomatopeya: Casi lo mismo que la aliteración. Empleamos los sonidos de nuestro lenguaje para imitar un ruido: Crash, splass, toc-toc, bruummm...
(Puede hablarse de los efectos de estos dos recursos diciendo que son eufónicos (si suenan bien, o de forma que se considere agradable) o cacofónicos (en caso contrario).

RECURSOS SINTÁCTICOS

Elipsis, suspensión y reticencia:
Son muy parecidas. Consisten en omitir algún elemento de la frase. Un verbo en el titular de un periódico (elipsis), el final de una frase porque es perfectamente previsible (suspensión) o remarcando el final para conseguir otro efecto (reticencia). Ejemplo: No se ha hecho la miel para la boca del... aquí presente. El caso extremo de esta figura es el zeugma, un figura de construcción consistente en que si una palabra aparece en el primer elemento de una enumeración, ha de sobreentenderse en los demás.Ej: "Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza." (Cervantes)


Hipérbaton:
Alterar el orden sintáctico normal de los elementos de una frase. Ej: "Estos, Fabio, ¡ay dolor! que ves ahora, campos de soledad, mustios collados". (R. Caro)


Asíndeton:
Eliminación de nexos. Se da brevedad e ímpetu a la frase. Ej:"Y entre las nubes mueve su carro Dios, ligero y reluciente; horrible son conmueve, relumbra fuego ardiente, tiembla la tierra, humíllase la gente". (Fray Luís de León)


Polisíndeton:
El caso contrario del anterior. Utilización de más conjunciones de las necesarias. Ej: "Y los dejó y cayó en despeñadero el carro y el caballo y caballero" (Herrera)


Sinonimia:
Es una acumulación de sinónimos. Suele indicar el deseo de precisión conceptual. Ej: "La gloria, el éxito, la popularidad, el espejismo de ser conocido, estimado y admirado, se presenta de distinta manera a los ojos de los escritores" (Baroja)


Epíteto:
Empleo de adjetivos que pueden considerarse innecesarios. Ej: "Cual queda el blanco lirio cuando pierde su dulce vida entre la hierba verde." (Garcilaso)


Paráfrasis o amplificación:
Consiste en ampliar un modelo. Ej: "Todo en ella encantaba, todo en ella atraía, su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar... El ingenio de Francia de su boca fluia. Quien la vio no la pudo ya jamás olvidar." (A. Nervo)


Anáfora:
Repetición de una o más palabras al comienzo de la frase o del verso. Ej: "Aquí fue Troya, aquí mi desdicha y no mi cobardía se llevó mis alcanzadas glorias; aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas; aquí se oscurecieron mis hazañas, aquí, finalmente, cayó mi ventura para jamás levantarse." (Cervantes)


Epífora: Repetición de una o varias palabras al final de frases sucesivas. Ej: "de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones..." (Cervantes)

Epanadiplosis:
Empezar y terminar un verso o frase con la misma palabra. Ej: "¡Hurra, cosacos del desierto, hurra!" (Espronceda)
El caso contrario, es decir, emplear una misma palabra al final de una frase o verso y al principio de la siguiente recibe el nombre de Anadiplosis. Si esta figura se continúa puede recibir el nombre de concatenación. Ej:"La justicia es todo sabiduría, y la sabiduría es todo orden, y el orden es todo razón, y la razón es todo procedimiento, y el procedimiento es todo lógica." (Benavente).


Retruécano:
Repetir en una frase, con orden inverso, los elementos de otra. Ej: "En este país no se lee porque no se escribe , o no se escribe porque no se lee." (Larra).


Paronomasia:
Es un juego de palabras que consiste en utilizar dos palabras de sonidos parecidos, aunque de distinta significación. Ej: "Por manera que en la buena república el sacerdote ora, el labrador ara" (Fray Antonio de Guevara).


Sinestesia:
Es otro juego de palabras que consiste en desplazar un adjetivo de un campo sensorial a otro. Ej: cuando hablamos de "música dura" o de "canción pegadiza".
Los últimos juegos de palabras que hemos citado suelen estar en la línea divisoria entre las figuras de dicción y las figuras de pensamiento. Faltan unas cuantas figuras, pero no están en la lista, entre otras razones, porque son menos frecuentes y porque pueden confundirse con facilidad con las que hemos enumerado hasta aquí. De todas maneras citaremos unos cuantos nombres para que, quien esté poseído por la curiosidad, busque su significado y sus ejemplos correspondientes en un diccionario, enciclopedia, o tratado específico de figuras retóricas. Así pues, serían la conversión, la complexión, la reduplicación, la similicadencia, la paradiástole, etc.



RECURSOS SEMÁNTICOS
Muchos de los recursos semánticos están relacionados con la polisemia, es decir, con aquella palabra que posee más de un significado. Así pues, en este apartado tenemos la dilogía o silepsis, que consiste en jugar con los dos significados de una palabra. Es muy frecuente en la publicidad.Ej: "Este trabajo es una lata" (y se anunciaban botes de pintura) Ejemplo literario: "El era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle" (Quevedo)
En este terreno también entra el calambur en el que se juega con las sílabas de dos palabras contiguas para producir una palabra de sentido distinto. Ej: "La película ha sido dirigida por Richard Cutero y escrita por Richard Nizzero" (De "El Pais Imaginario").
También entran en este apartado los juegos de palabras basados en la homonimia, que son aquellas palabras que suenan igual, aunque se escriben diferente y tienen diferente significado. En el caso de la anfibología, se potencia uno de los significados en busca de un resultado chocante.Antítesis:
Emplear palabras de significado opuesto. Ej: "Con mayor frío vos, yo con más fuego" (Herrera)



Paradoja:
Consiste en unir dos ideas que, en principio, parecen irreconciliables. Ej: "Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero" (Santa Teresa) Una especial variante la ofrece el oxímoron. En esta figura no se juega con ideas, sino con términos que, no sólo parecen irreconciliables, sino que lo son.

Gradación:
Es una serie significativa ordenada de menos a más o de más a a menos. Ej:"en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada" (Góngora)


Hipérbole:
Consiste en exagerar en la presentación de la realidad que se quiere representar. Véase, por ejemplo, el "retrato del dómine Cabra" de Quevedo o la descripción de "la serrana fea Alda" en el Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita. También es muy frecuente encontrar giros hiperbólicos en las argumentaciones de la publicidad.


Ironía:
Expresar, en clave de burla, lo contrario de lo que se quiere comunicar. Exige una pronunciación cuidada. Véase, por ejemplo, el siguiente ejemplo de El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca: "Y aquí, para entre los dos, si hallo harto paño, en efecto, con muchísimo respeto os he de ahorcar, juro a Dios."

Símil o comparación:
Consiste en comparar explicitamente el término real con el objeto poético. Exige la presencia de un 'como'. Véase en el siguiente ejemplo extraído de la sabiduría popular: "El amigo verdadero ha de ser como la sangre que siempre acude a la herida sin esperar que la llamen"


Metáfora:
La metáfora es, en la práctica, lo mismo que una comparación, pero el 'como' se elimina. Es decir, se procede a afirmar la identidad entre el objeto real (A) y el objeto poético (B). Tendríamos, a grandes rasgos, dos tipos de metáforas: aquella en la que aparecen A y B (Tus dientes son perlas) y aquella en la que el objeto real desaparece y es suplantado por el objeto poético, es decir, sólo aparece B (Las perlas de tu boca). Algunos autores las llaman metáforas puras e impuras y otras metáforas de primer y segundo grado.


Tropos:
En estas figuras retóricas existe siempre una relación de proximidad entre el objeto real y el objeto representado. Como la palabra proximidad es muy ambigua procederemos a la clasificación clásica de los tropos. Solían dividirse en dos bloques


a) Sinécdoque
· La parte por el todo o viceversa: mil cabezas por mil reses. · El singular por el plural o viceversa: el español es valiente. · El individuo por la especie: es un Nerón, un Mecenas, un Quijote. · El número determinado por el indeterminado, etc.

b) Metonimia
· La causa por el efecto: las canas merecen respeto.· El autor por su obra: he comprado un Picasso.· El símbolo por lo simbolizado: La espada (el ejército), la cruz (El cristianismo).· El lugar por la cosa que de él procede: un Jerez. · Lo específico por lo genérico: no se gana el pan. · Lo abstracto por lo concreto: el amor es egoísta (aunque esto sea también una personificación). · La materia por la cosa que está hecha con ella: el acero (la espada) los bronces (las campanas). A esta figura también se la llama jitanjáfora.· El instrumento por quien lo maneja: el primer violín de la orquesta.· El continente por el contenido: ¿Tomamos unas copas?, etc.
Con este listado no se terminan, evidentemente, las posibilidades del lenguaje. Cada estilo, cada necesidad, cada autor, recurre a recursos propios o a figuras que quizás habían caído en desuso. Enumeraremos unas cuantas figuras más, aptas sólo para curiosos empedernidos, que deseen buscar sus significados y ejemplos. Algunas (no todas, ni mucho menos) podrían ser las siguientes: concesión, corrección, enumeración, preterición, epifonema, lítote (lo contrario de hipérbole), etc, etc, etc.
Incluso no debe olvidarse que hay figuras retóricas que no son juegos sintácticos ni de palabras, sino que exigen una exposición amplia y a las que se denomina, propiamente hablando, figuras retóricas. Un listado sucinto (ya que ejemplificarlas resultaría excesivamente prolijo) sería el que a continuación se detalla:


· Prosopografía:
Descripción de los rasgos físicos o externos de una persona.


· Etopeya:
descripción de los rasgos morales o internos.


· Retrato: combinación de los dos anteriores. Si la descripción es muy viva se llama hipotiposis.


· Exclamación:
Desahogo de sentimientos.
· Interrogación e interrogación retórica.
Pregunta que no necesita respuesta porque se da por supuesta.


· Apóstrofe:
Invocación a seres reales o imaginarios.


· Personificación:
Atribuir cualidades humanas a seres inanimados o abstractos.


· Sentencia: es una reflexión profunda y tajante.
También de estas últimas figuras hay muchas más, pero nos limitamos a enumerar las de mayor frecuencia de aparición y no cansar la memoria con un listado que puede parecer, no sólo inoperante, sino también inútil. Sin embargo, quien esto piense se delatará a sí mismo, pues estas figuras retóricas son muy abundantes en el lenguaje coloquial y cotidiano, aunque las estudiemos como distintivas de otros lenguajes, fundamentalmente el literario.

En el fondo todos somos poetas y vale la pena saber qué recursos utilizamos, cómo se llaman y descubrir, si se puede, o se sabe, recursos nuevos.
Y a esta figura retórica se la llama exotismo.


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· http://www.monografias.com/trabajos7/orat/orat2.shtml
·
http://www.monografias.com/trabajos13/discurso/discurso.shtml
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MARÍA DEL ROSARIO SUL GONZÁLEZ
CARNÉ: 200721044
LOCUCIÓN NOCTURNA
QUINTO SEMESTRE
FIGURAS RETÓRICAS